Las lesiones del plexo braquial, incluyendo la parálisis de Erb, pueden tener efectos de por vida en la movilidad y calidad de vida de un niño. Cuando estas lesiones son el resultado de negligencia médica durante el parto, las familias enfrentan no solo estrés emocional, sino también desafíos médicos y financieros significativos. Nuestros abogados de lesiones de plexo braquial tienen como objetivo educar a las familias sobre las lesiones del plexo braquial, sus causas, prevención y los pasos legales disponibles para responsabilizar a las partes negligentes.
El plexo braquial es una red de nervios que se origina en la médula espinal y se extiende por el cuello, el hombro y el brazo. Estos nervios controlan el movimiento y la sensibilidad en los hombros, brazos y manos. Cualquier interrupción o daño a este sistema complejo puede afecta gravemente la capacidad de una persona para moverse o sentir en estas áreas.
En los recién nacidos, el plexo braquial es especialmente vulnerable durante el parto. Si se aplica una fuerza excesiva a la cabeza, el cuello o los hombros del bebé durante el nacimiento, los delicados nervios del plexo braquial pueden estirarse, desgarrarse o incluso desprenderse de la médula espinal. Estas lesiones suelen resultar en grados variables de parálisis, debilidad o pérdida de sensibilidad.
Las lesiones del plexo braquial generalmente ocurren cuando surgen complicaciones durante el trabajo de parto y el parto. Un escenario común implica la distocia de hombros, donde el hombro del bebé se queda atascado contra la pelvis de la madre. Para liberar al bebé, el uso excesivo de fuerza o el manejo inadecuado de herramientas como fórceps o extractores de vació puede tensar los nervios del plexo braquial.
Otros factores que aumentan el riesgo de estas lesiones incluyen el parto de un bebé grande (macrosomía), el trabajo de parto prolongado, presentación de nalgas o la falta de realizar una cesárea a tiempo. En muchos casos, estas lesiones se pueden prevenir con una planificación adecuada y la adhesión a protocoles médicos establecidos.
Prevenir las lesiones del plexo braquial requiere un monitoreo cuidadoso y una toma de decisiones adecuada durante el parto. Los proveedores de atención médica deben evaluar factores de riesgo como el tamaño del bebé, la salud de la madre y la posición del bebé durante el trabajo del parto. Si ocurren complicaciones como la distocia de hombros, el personal médico debe seguir técnicas establecidas para resolver el problema sin ejercer fuerza excesiva.
Por ejemplo, maniobras suaves como la posición de McRoberts o la presión suprapública pueden ayudar a desalojar el hombro del bebé de manera segura. Si estos métodos fallan, puede ser necesaria una cesárea para evitar el trauma. El uso consistente del monitoreo fetal y una comunicación precisa entre los profesionales medicos también pueden reducir el riesgo de lesiones.
La gravedad de una lesión del plexo braquial depende del alcance del daño nerviosos. Estas lesiones se califican en varias categorías:
Los signos de una lesión del plexo braquial a menudo se hacen evidentes inmediatamente después del nacimiento. Los padres pueden notar que su bebé no puede mover un brazo, tiene un agarre débil en un lado o mantiene el brazo cerca del cuerpo en una posición abnormal. El diagnóstico e intervención tempranos son cruciales para mejorar los resultados.
El cuidado necesario para un niño con una lesión del plexo braquial depende de la gravedad de la condición. Los casos leves a menudo se resuelven con terapia física diseñada para mejorar la fuerza y la movilidad. Para lesiones moderadas a graves, el tratamiento puede incluir terapias especializadas, cirugía y rehabilitación continua.
Las opciones quirúrgicas incluyen injertos nerviosos, transferencias nerviosas o transferencias de tendones para restaurar alguna funcionalidad. Estos procedimientos pueden ser costos, con costos que varían desde decenas hasta cientos de miles de dólares. Además, las familias deben considerar los gastos de terapia física y ocupacional a largo plazo, dispositivos de asistencia y posibles modificaciones en el hogar. Durante la vida de un niño, estos costos fácilmente pueden ascender a millones.
Cuando una lesión del plexo braquial ocurre debido a la negligencia médica, los abogados de lesiones del plexo braquial de nacimiento pueden proporcionar una asistencia invaluable. Los abogados experimentado en lesiones del plexo braquial investiga las circunstancias alrededor del parto, revisa los registros médicos y consulta con expertos en obstetricia y neurología. Estos expertos pueden identificar si las técnicas inadecuadas o los retrasos en la atención contribuyeron a la lesión.
Si se establece negligencia, el abogado buscará una compensación para cubrir los gastos médicos del niño, los costos de terapia y otros gastos asociados. Este alivio financiero puede ayudar a las familias a proporcionar el cuidado que su hijo necesita sin la carga adicional de gastos abrumadores.
En Nueva York, las familias tienen un periodo limitado para presentar un reclamo por negligencia médica. Este período, conocido como estatuto de limitaciones, generalmente es de dos años y medio desde la fecha de la negligencia. Sin embargo, cuando el caso involucra a un bebé, el estatuto de limitaciones se extiende hasta 10 años después de la negligencia.
Es crucial actuar rápidamente, ya que los retrasos pueden dificultar la recopilación de pruebas y la construcción de un caso sólido. Al consultar con un abogado de lesiones del plexo braquial temprano, las familias aseguran que su reclamo sea investigado a fondo y presentado dentro del plazo requerido.
Si tienes algunas preguntas sobre lesiones del plexo braquial, contacte a uno de nuestros abogados de lesiones del plexo braquial para una consulta gratuita.
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